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La solución al problema de la inseguridad en Haití debe venir del pueblo haitiano, con el apoyo de sus verdaderos aliados
**Resumen del Manifiesto**
• La observación
• Costos económicos y sociales
• Movilización ante la inseguridad
• Condiciones para el éxito
• Reconciliación nacional
• Perspectivas
La observación

Haità es hoy un paÃs dominado por la violencia armada. Los grupos criminales armados controlan grandes franjas del territorio nacional e imponen sus dictados a la población, a veces en connivencia con segmentos de la élite económica y polÃtica.
El Estado haitiano, debilitado y disfuncional, ya no es capaz de cumplir sus funciones soberanas, en particular la seguridad pública, la justicia y el respeto de los derechos fundamentales. La policÃa nacional, mal equipada y desmoralizada, es incapaz de hacer frente a la magnitud del fenómeno.
Esta situación ha provocado el colapso de las instituciones, la paralización de la economÃa, el cierre de muchas escuelas y hospitales y el aumento de la pobreza, el hambre y la desesperación. Obliga a muchos haitianos a huir de su paÃs en condiciones a menudo trágicas.
Ante esta tragedia nacional, la inacción, la resignación o la huida no son opciones. Es imperativo actuar, aquà y ahora.
Costos económicos y sociales
La inseguridad generalizada está creando costos considerables para la sociedad haitiana.
Paraliza la actividad económica, provoca el cierre de empresas, la pérdida de miles de empleos, la caÃda de la inversión, el aumento de precios y el agravamiento de la pobreza.
Esto pesa sobre las finanzas públicas, ya que se malgastan o desperdician recursos estatales y los ingresos fiscales se desploman.
Tiene un costo humano inmenso: miles de muertos, heridos, traumatizados, familias desplazadas, niños sin escolarizar, mujeres violadas.
Socava la cohesión social, favorece la ley del más fuerte y destruye los fundamentos mismos de la convivencia.

Movilización ante la inseguridad
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Ante esta dramática situación, la movilización nacional es esencial.
Debe apoyarse en la propia sociedad haitiana, en sus fuerzas vitales, en su juventud, en su diáspora, en su capacidad de resiliencia y de solidaridad.
Se trata de establecer una organización popular, cÃvica, no partidista y desarmada, capaz de apoyar las instituciones, ocupar tierras abandonadas y restablecer un mÃnimo de orden y seguridad.
Esta movilización debe enmarcarse en la Constitución haitiana, en particular en su artÃculo 52.3, que prevé el servicio cÃvico.
Requiere un esfuerzo coordinado, disciplinado y supervisado, a nivel nacional y local, con objetivos precisos, medios apropiados y una ética rigurosa.
Condiciones para el éxito
Para tener éxito, esta movilización ciudadana debe basarse en algunos principios fundamentales:
• Legitimidad basada en el interés general, la emergencia nacional y la Constitución
• Neutralidad polÃtica, para evitar la explotación partidista
• Coordinación efectiva entre los actores involucrados
• Supervisión estricta para evitar excesos
• Capacitación mÃnima de los participantes
• Transparencia en la gestión de recursos
• MembresÃa voluntaria, con amplio apoyo popular
Es esencial definir un marco claro, una organización flexible pero estructurada, responsabilidades compartidas y herramientas de seguimiento y evaluación.

reconciliación nacional

La Iniciativa Ciudadana para la Seguridad y la Paz (ICiSP) es parte de una visión de reconciliación nacional.
No se pretende sustituir al Estado ni mantener la confrontación, sino permitir a la sociedad haitiana recuperar la iniciativa, restablecer la confianza y apoyar a las instituciones legÃtimas.
Llama a una unión sagrada más allá de las divisiones polÃticas, ideológicas, sociales o regionales, en torno a un objetivo vital común: restaurar la seguridad y la dignidad del pueblo haitiano.
Su objetivo es ser inclusivo, abierto, no violento, arraigado en los valores de la solidaridad, la justicia, el respeto y el amor a la patria.
Perspectivas
La Iniciativa Ciudadana para la Seguridad y la Paz (ICiSP) es parte de una visión de reconciliación nacional.
No se pretende sustituir al Estado ni mantener la confrontación, sino permitir a la sociedad haitiana recuperar la iniciativa, restablecer la confianza y apoyar a las instituciones legÃtimas.
Llama a una unión sagrada más allá de las divisiones polÃticas, ideológicas, sociales o regionales, en torno a un objetivo vital común: restaurar la seguridad y la dignidad del pueblo haitiano.
Su objetivo es ser inclusivo, abierto, no violento, arraigado en los valores de la solidaridad, la justicia, el respeto y el amor a la patria.
